Entramos de lleno en el siglo XXI, con nuevas tecnologías, nuevos medios de transmisión de información, que han ido apareciendo y están haciendo mella en la sociedad. Ahora sí podemos que hablar de una evolución, de un cambio, que ha tenido lugar y que a veces parece que escapa a nuestro conocimiento y control. La oferta se multiplica. El receptor gana protagonismo y parece ser quien tiene la última palabra: él decide qué ver, cuándo verlo y cómo verlo. Pero, ¿hasta qué punto es esto último cierto?
Evolución de los medios de comunicación: sensacionalismo e interacción
